Confieso que soy Google dependiente.
Y si solo fuera esto...
Pero también soy dependiente del e-mail y la web 2.0, del teléfono, de los ordenadores, de la electricidad..., del fuego.
Desde que nuestra ansia de saber (o nuestra soberbia) nos llevó a abandonar el Paraíso, las cosas nunca han sido fáciles. En nuestra evolución los seres humanos hemos creado tecnologías que nos liberaran de las incertidumbres y dependencias que nos impone la Naturaleza, que nos hiciera la vida más fácil, que nos permitiera saber más... pero hemos pasado a depender de esta Tecnología.
Hemos cambiado incertidumbres y riesgos de la Naturaleza por otros riesgos (y también incertidumbres) que conlleva la Tecnología. Así, un corte de suministro eléctrico/informativo nos puede dejar paralizados, a "oscuras", de la misma manera que un mal uso de la electricidad o el fuego nos puede dejar "fritos" o un mal uso de Google nos puede llevar a un "pensamiento superficial" como dice Nicholas Carr). Pero tenemos que decidirnos: ¿electricidad, velas, oscuridad?
Y cuando una tecnología, como es el caso de Google, hace aportaciones tan relevantes para facilitar las actividades humanas, lo que corresponde hacer es conocer los riesgos que comporta y tomar medidas para evitarlos o minimizarlos.
Hace unos meses, Sandro Maccarrone (autor del blog El taller 2.0) me pasó este interesante enlace de On line colleges: Google and your memory. En el mismo se sintetizan buena parte de las aportaciones de Google y algunos de sus riesgos potenciales.
Research and Design by: Online Colleges Site
Visto el informe, comentaremos ahora algunas de las potenciales consecuencias negativas de utilizar Google, destacando lo que debemos de hacer para minimizar estos riesgos:
- Dependencia. Sí, pero pasa como con la electricidad, nuestra dependencia de Google es un hecho incuestionable. Y de lo que se trata es de tomar medidas para que no falte el suministro eléctrico/informativo. Además, como hacemos con los acumuladores eléctricos, que nos auxilian en caso de corte de suministro, también podemos tener en ordenadores locales copia realizada previamente desde Google de las informaciones "esenciales" relacionadas con nuestra actividad laboral.
Desde que nuestra ansia de saber (o nuestra soberbia) nos llevó a abandonar el Paraíso, las cosas nunca han sido fáciles. En nuestra evolución los seres humanos hemos creado tecnologías que nos liberaran de las incertidumbres y dependencias que nos impone la Naturaleza, que nos hiciera la vida más fácil, que nos permitiera saber más... pero hemos pasado a depender de esta Tecnología.
Hemos cambiado incertidumbres y riesgos de la Naturaleza por otros riesgos (y también incertidumbres) que conlleva la Tecnología. Así, un corte de suministro eléctrico/informativo nos puede dejar paralizados, a "oscuras", de la misma manera que un mal uso de la electricidad o el fuego nos puede dejar "fritos" o un mal uso de Google nos puede llevar a un "pensamiento superficial" como dice Nicholas Carr). Pero tenemos que decidirnos: ¿electricidad, velas, oscuridad?
Y cuando una tecnología, como es el caso de Google, hace aportaciones tan relevantes para facilitar las actividades humanas, lo que corresponde hacer es conocer los riesgos que comporta y tomar medidas para evitarlos o minimizarlos.
Hace unos meses, Sandro Maccarrone (autor del blog El taller 2.0) me pasó este interesante enlace de On line colleges: Google and your memory. En el mismo se sintetizan buena parte de las aportaciones de Google y algunos de sus riesgos potenciales.
Research and Design by: Online Colleges Site
Visto el informe, comentaremos ahora algunas de las potenciales consecuencias negativas de utilizar Google, destacando lo que debemos de hacer para minimizar estos riesgos:
- Dependencia. Sí, pero pasa como con la electricidad, nuestra dependencia de Google es un hecho incuestionable. Y de lo que se trata es de tomar medidas para que no falte el suministro eléctrico/informativo. Además, como hacemos con los acumuladores eléctricos, que nos auxilian en caso de corte de suministro, también podemos tener en ordenadores locales copia realizada previamente desde Google de las informaciones "esenciales" relacionadas con nuestra actividad laboral.
- Hay mucha información incorrecta. Es cierto. Y por ello debemos saber buscar y contrastar la informacion que encontramos, utilizando diversas fuentes con criterio. En definitiva, de la misma manera que un libro de una editorial o autor de reconocido prestigio nos daba una garantía sobre la veracidad de su contenido y la fecha de edición nos podía informar sobre su actualidad, ahora en Internet pasa algo parecido: ¿quien firma la información?, ¿en que espacio virtual se publica?, ¿cuál es la fecha de su publicación?
- Memorizamos menos. Sí, gracias a Google tenemos que memorizar menos datos, y esto es positivo porque liberamos memoria y energía... que podemos dedicar a otras tareas. No obstante, es imprescindible que sigamos memorizando vocabulario, conceptos... ya que de otra manera perderíamos mucho tiempo consultando el significado de las frases que nos devolviera "el espejito mágico" Google ante nuestras preguntas. Además, solo podemos pensar y hablar con el vocabulario que conocemos "de memoria".
- Desarrollamos un pensamiento y un conocimiento más superficial. No, Google no hace esto. Y debemos de evitar que esto, con y sin Google, se produzca. Con independencia de que la información, los datos, estén en nuestra memoria o en Google, cuando pensamos es porque estamos ante una situación/problema que requiere una respuesta. Y solamente podremos obtener una buena respuesta, solamente podremos resolver bien el problema si desarrollamos un buen proceso cognitivo. Google es solo una fuente de datos, quienes los "cocinamos"/procesamos la información (venga de donde venga), hoy como ayer, seguimos siendo nosotros. No culpemos a Google de nuestra "pereza mental" o falta de "destrezas cognitivas" en los procesos de construcción de conocimiento.
"Al César lo que es del César". Asumido el riesgo de la dependencia y la necesidad de cultivar nuevas competencias para la búsqueda y selección de la informació, no demos a Google el mérito que es nuestro: resolver los problemas con nuestro razonamiento reflexivo y crítico. Google, bien utilizado, se limitará a facilitarnos el acopio de los mejores ladrillos para que construyamos en cada caso el mejor edificio de conocimiento y nos libera carga de la memoria. Pero tampoco le demos las culpas del mal uso que le podamos dar: el fuego no es el culpable de que a veces nos quememos.
Y enlazando con el artículo anterior, este marco proponemos un currículum bimodal con enfoque educativo centrado en fomentar tanto la adquisición (memorización comprensiva) de un buen vocabulario como el trabajo habitual con el apoyo de Internet cuando los estudiantes deben afrontar tareas prácticas: resolución de problemas, análisis y comentarios valorativos, experimentos, desarrollo de proyectos...