martes, 18 de diciembre de 2012

Es necesario que cambiemos nuestras prácticas (Editorial de la revista DIM-24)


Los recientes estudios de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), PIRLS (Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora) y TIMSS (Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias), dejan una vez más en evidencia que "estamos haciendo mal las cosas en nuestras aulas". Porque si los resultados de nuestra actuación educativa son malos, quiere decir que los agentes educativos - desde los estamentos políticos hasta las aulas, sin olvidar a las familias y el contexto social - lo estamos haciendo mal.

Aunque nuestro sistema educativo esté obsoleto y en muchos centros no dispongamos de todos los recursos - humanos y tecnológicos - que serían deseables, cuestiones que se deberían abordar seriamente y corregir, no puedo creer que esta sea la causa de que tantos de nuestros estudiantes estén tan mal en competencias tan básicas como la comprensión lectora. Y esto es lo que nos dicen los informes. Lo dicen hoy, que tenemos crisis, recortes y un alumnado cada vez más heterogéneo, pero también lo enunciaban los informes de años atrás cuando disponíamos de más recursos, bajo los gobiernos de distintos partidos.

¿Cuántas evidencias más necesitaremos para darnos cuenta de que la clave está, "sobre todo", en cambiar las metodologías de trabajo y de evaluación que utilizamos en las clases?

¿Por qué se utilizan metodologías ineficaces en las clases? Desde mi punto de vista, y sin obviar las demás problemáticas ya expuestas, se debe a la falta de "formación adecuada" de los docentes. Como no dudamos del enorme trabajo que realizan y de su dedicación, entendemos que si no lo hacen mejor es porque no saben.

Por supuesto sabemos que "a veces" el problema está en que "no pueden" hacerlo mejor por falta de recursos, pero afortunadamente en "la mayoría" de los casos si hay recursos suficientes, y no obstante los resultados obtenidos también son insuficientes.

Quizás algunos piensen que ya se ofrecen muchos cursos de formación, pero la cuestión es que los profesores más que mucha formación lo que necesitan es "la formación adecuada" y funcional que de respuesta a los problemas de su contexto (alumnado con determinadas problemáticas, entornos con pocos recursos...). Y esta formación, la formación que  se necesita, vistos los resultados, está claro que no se está dando.

El mundo ha cambiado, y con ello la cultura que las instituciones educativas deben transmitir a las nuevas generaciones y las herramientas de que disponemos para ello. Y lo que pasa es que tenemos un currículum obsoleto y, aún introduciendo tímidamente las nuevas tecnologías, en general las utilizamos mal o simplemente para replicar las metodologías de la escuela de antaño, sin explotar su potencial como apoyo para la imprescindible innovación en las actividades de aprendizaje y de evaluación.

"Si no aceptamos que estamos haciendo las cosas mal, no cambiaremos, y seguiremos haciendo las cosas igual de mal. Hemos de reconocer los errores y aprender de ellos".

No se trata de buscar culpables, se trata de aprender de los errores y buscar soluciones. Y en este necesario cambio de todos los ámbitos del curriculum, los apoyos TIC y metodologías como las que propone el "currículum bimodal" tienen un papel imprescindible. Esperamos que en esta nueva REVISTA DIM-24 encontremos todos algunas ideas útiles para ello.